viernes, 6 de febrero de 2009

Corriente alterna

El de bata blanca se le quedó mirando, con sus ojos chiquitos lo recorrió todo, comenzó por el iris y terminó en sus pupilas, lo examinó, dio dos pasos al frente y le mostró la credencial que pendía de su pecho: Dr. Gregorio Shneiddeberg Castro, Psicoanalista. No lo conocía, no tenía cita ni mucho menos para pagarle la consulta pero Abelardo dejó que se sentara a su lado.

El Phd sacó un papel membretado y sobre él hizo un garabato ininteligible, se lo pasó al ocasional paciente. Abelardo lo cogió y comenzó a llorar.

Pasó su mano sobre su cabeza, lo arrastró a su pecho y lo dejó llorar.

Con una mano le acarició la mejilla y con la otra le metió un cocacho.

Ambos se colocaron sus lentes y comenzó la retórica: 

- Demencia crónica por depresión o tal vez sea depresión crónica por demencia… interesante.

- Doctor, a mi burro, a mi burro le duele la cabeza y el médico le ha dado un vaso de cerveza.

- Interesante. Veo en tu alma que la cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar. 

Pasó frente a ellos el cobrador. Abelardo y el Doctor dijeron al unísono: 

- Buenos días su señoría mata tiru tiru la.

- ¿Arroz con leche?

- No. 

Se fue. 

- Doctor, me quiero casar con una señorita de Portugal.

- ¿Seguro?

- No, de Canto Grande

- ¿Ya jugaste en el bosque mientras el lobo está, el lobo está…? 

El cobrador regresó e interrumpió al médico: 

- ¿Lobo qué estás haciendo?

- ¡Estoy preparando mi tesis! Es sobre demencia crónica por depresión o tal vez sea depresión crónica por demencia… interesante. 

Se fue. 

- Si doctor, ya jugué en el bosque con el conejo de Alicia.

- ¿Y ya dejó que salga el sol, que salga la luna?

- Será el sereno.

- S-e-r-e-n-o – apuntó. 

Alguien cerca abrió un taper. Abelardo y el Doctor miraron. 

- Doctor, quiero ser como ese tallarín que se mueve por aquí, que se mueve por allá.

- Te lo dije, demencia crónica por depresión o tal vez sea depresión crónica por demencia… interesante.

- Es que se ha muerto mi burro y con la cola dice adiós adiós perico.

- Recuerde entonces criar muñecos.

- Pero es que Pin Pon es un muñeco travieso y juguetón.

- Pero se lava la carita con agua y con jabón.

- Chanfle.

- Recontrachanfle. No, Shrek, si, si, si, Shrek y la galleta de jengibre. 

El Doctor Shneiddeberg apuntó algo en una hoja y se lo deslizó a Abelardo, decía: LLÁMALA. 

- No tengo su número.

- Caramba muchacho pero el telefonito es una necesidad.

- Palabras, palabras y más palabras.

- Yo he estudiado joven, no soy bla, bla, bla. Pues llame a algún amigo.

- No se puede, a Pulgarcito lo invitaron a dar un vue vue vuelo en un avión.

- La misma historia de siempre, supongo que la gaso li li lina se acabó.

- Olé olé.

- Bueno, hábleme de la muchachita de la mochila azul.

- Vive en Canto Grande y el patio de su casa es particular.

- Confirmado, demencia crónica por depresión o tal vez sea depresión crónica por demencia… interesante. 

Pasó el cobrador por última vez, miró a Abelardo, se mofó y le dio un palmetazo: 

- ¡Encantado! – Abelardo se quedó estático. 

Se fue por última vez. 

- ¡Lo tengo! ya se como curar la demencia crónica por depresión o tal vez sea depresión crónica por demencia… interesante. 

Se puso de pie, Se acercó a Abelardo, esperó que el bus se detenga. 

- ¡Desencantado! - Comenzó a correr y se bajó del bus dando trancazos. 

Abelardo se curó de la demencia crónica por depresión o tal vez de la depresión crónica por demencia. Será el sereno.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Biografia del conejo??

RATCHUS dijo...

Es sólo Abelardo recorriendo sus mundos infantiles.

Mustango dijo...

antes le ganó a la silla cayendo de su ventana

Mustango dijo...

sabias que iba a decir eso

Anónimo dijo...

dedica el tiempo a algo más importante

Mustango dijo...

<¿cual? ¿que?> donde está lo mas importante ¿qué es? ¿cámo lo hace?

Mejor como algo importante. Un ratachus frito con miel de almendra y confutura de albaca azul