miércoles, 11 de febrero de 2009

Dulces sueños

Desde la montaña de chocolate, desciendes esparciendo almendras, llegas a un descanso de almíbar y te subes a la balsa de galleta, chapoteas luego dentro de él mientras te rodean peces de durazno partidos en dos.

Te secas al sol de la mañana y juegas revoloteándote sobre caramelos. Desayunas empalagosos trozos de esperanza pasando sin tragar sus incrustaciones de tiempo, saboreas un endulzado corazón trozando sus partes para guardarlos por si hace falta.

Más tarde trepas a un árbol de leche condensada para coger los frutos del mañana, te sientas en la copa para observar las nubes de algodón. Bajas de un brinco y caes sobre jugosas almohadas.

Se hace tarde y regresas a la cima chocolatada, llevas contigo frutas confitadas, miras el horizonte pensando en mañana y te duermes nuevamente para soñar con tus tardes saldas.

1 comentario:

Mustango dijo...

¡señor señor despierte! le vendo chicle dos por un millón.