miércoles, 12 de enero de 2011

Puzzle

Subió armado y se sentó en la última fila, sólo, con un terrible dolor en las articulaciones, desencajado, pensando en la pieza que faltaba.

Cuando el bus cruzó el puente, él miró el río y pensó en ser arrastrado por la corriente, no le quedaba mucho tiempo de vida, sería bello terminar en el mar, completo.

Lamentó profundamente no haberse armado de valor también, así no le importaría que las piezas estuvieran mal encajadas, pero no, él arribó temeroso, tratando de huir en un bus, vaya tonta idea, en un bus con rótulos de madera que graficaban un 12 mal pintado, escapar en un bus no fue su plan más brillante, decidió bajarse.

Se incorporó lentamente para no desperdigarse por el piso pero lo sorprendió una deformación en el pavimento y la carrocería dio un brinco, se le desprendieron los brazos, no sangró.

Él no volvió la mirada hacia donde estos habían rodado, sólo adivinó que se habían destrozado al caer por el sonido diseminado en varias direcciones detrás suyo.

No podía cogerse de ningún lado, trató de guardar la compostura, la calma, el equilibrio. Metros más adelante una curva lo haló a la derecha obligándolo a chocar contra los asientos, la pierna derecha se quebró y se le salió del pantalón, no lo hizo con los brazos pero la pérdida de la pierna le causó tan profundo pesar que en su mirada, clavada en el peroné, se podía distinguir claramente la sensación de nostalgia.

Tirado en el suelo y ante la mirada atónita de los expectantes pasajeros comenzó a arrastrarse hacia la puerta delantera. Mientras más se esforzaba por avanzar, más pedazos de su cuerpo iba perdiendo, dejando, de este modo, un reguero de piezas corporales a lo largo del bus.

Al llegar al borde de los escalones de la salida dio un grito pidiendo bajar, se dejó rodar, mientras caía cada golpe sobre el latón era una lamentación constante por haber escapado antes de ser terminado, al final, sólo bajó la cabeza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tardo en lanzarse del bus pero el final es de telenovela monse, demasiado predecible. Ya te lo había contado hace uuuuuuuuuffff.

RATCHUS dijo...

será este uno de los casos en que crees que la inspiración te llega de la nada, porque algún fantasma te está dictando las cosas en el sobconciente... y en realidad es porque ya te habían contado el cuento.

Mustango dijo...

Igual que el protagonista, cada vez que me bajo de un bus, siento que he dejado mi integridad dentro.

RATCHUS dijo...

Tu integridad, tu billetera, tu tranquilidad, tu buen olor y sobre todo, tu tiempo.